NO OLVIDAR

El día 11 de marzo asistí a la manifestación convocada por la Asociación de Victimas del Terrorismo en Córdoba.

En el acto se leyó un manifiesto y se colocaron unas flores blancas y unas velas en la glorieta del polígono de Chinales. En realidad lo más emotivo del acto fue el recuerdo, me vino a la memoria como si de una película se tratara, el impacto que recibí cuando escuchaba las noticias sobre los acontecimientos que se sucedían en Madrid. Esa noche no podía conciliar el sueño, tenía necesidad de hacer algo y estuve colaborando con otros compañeros, poniendo unas pegatinas con un enorme lazo negro en todos los trenes que pernoctaban en la estación de Vilanova. 

Al día siguiente cuando fui a trabajar, ese año prestaba servicio en el gráfico de Cercanías de Barcelona, estaban todos los trenes con el lazo negro, y muchos menos viajeros que un día normal.

El pánico y la impotencia estaba presente entre todos los ciudadanos, incluso algunos días después. Recuerdo que conduciendo un tren de cercanías entre Vilanova y Sant Celoni, al salir de la estación de Granollers, recibí una llamada del puesto de mando comunicándome que un viajero había avisado de que había una mochila abandonada en el tren que yo conducía y que al llegar a Sant Celoni estarían esperándome las fuerzas de seguridad para inspeccionar el tren.

Pasamos unos meses en que no podíamos quitarnos de la cabeza lo que había ocurrido, y, como en todo atentado terrorista, sin poder explicarnos como es posible que exista gente tan inhumana que sea capaz de asesinar a personas inocentes por cualquier motivo.

Toda organización que utilice estos métodos,  sólo merece nuestra repulsa colectiva y que NO olvidemos, porque es imposible reparar el daño y el dolor que han provocado a las víctimas, a sus familiares y amigos, y a toda la sociedad.

Gracias Asociación de Victimas del Terrorismo, por ayudarnos a NO OLVIDAR.